Etapa 3V: Verín - Viladerrei | Recorrido

La jornada comienza subiendo al castillo de Monterrei, por una calzada empedrada, hasta una explanada con un cruceiro. Una vez ante la fortaleza, nueva pifia de la señalización oficial: en vez de atravesar el recinto murado y pasar ante el hospital de peregrinos medieval, la iglesia y el castillo, la traza rodea el conjunto por una estrada adoquinada que obvia el recinto (ver Al Loro).

Bajamos por una carreterilla hasta la bifurcación, con doble marco como el de A Gudiña, a Laza (179,3 km a Santiago) y Xinzo (186,3 km). Por la primera tomamos un camino forestal de tierra entre pinares, luego ya entre viñas, que desciende al valle para cruzar la N-525. En el pueblo, aunque recomendamos pasar ante la iglesia, las marcas nos conducen por la rectilínea OU-143, que (algo es algo) ha sido dotada de una senda paralela.

A la altura de la Casa do Concello y un parque, tomamos a la derecha la pista que sigue al borde del río Albarellos hasta la nacional, bajo la que pasamos para proseguir por el valle, poblado con diferentes especies arbóreas. Antes de entrar en Infesta podemos detenernos en su área de descanso Branco (fuente).

Entre las casas arruinadas de la aldea, con sus características balconadas o solainas, da comienzo la subida, entre robles y pinos, a Rebordondo. El trayecto nos proporciona soberbios encuadres sobre el valle de Monterrei y el castillo.

Llegados a la N-525 tomamos la OU-1018 hacia Cualedro, divisando hacia el sur, a lo lejos, el castro de San Millao y la sierra de Larouco, que toma nombre de una divinidad indígena y marca la frontera con Portugal. La abundancia de retamas da testimonio de los sucesivos incendios forestales.

A la derecha tomamos una carreterilla que pronto se convierte en un atractivo camino por el bosque hasta Rebordondo, núcleo tradicional precedido de un antiguo pasal de piedra con fuente y área de descanso.

Ahora resulta preciso completar la segunda parte del ascenso hasta el alto das Estibadas. Una vez en la cumbre llaneamos hasta Pena Verde, a donde accedemos sobre la autovía por la carretera OU-1019.

Quien no tenga prisa podrá continuar por la Rúa Principal hasta la iglesia y los bares, girando luego a la derecha, aunque el camino balizado se separa antes por la Rúa do Canto d'Abaixo.

Encajado entre robles y con firme herboso, el camino desciende a la Limia, extensa llanura de apariencia castellana que surge al frente. El recorrido es muy agradable, entre penedos graníticos y árboles, hasta cruzar el regato das Estibadas y pasar bajo la autovía A-52. Luego una pista asfaltada, el Camiño do Regueiriño, sigue paralela a la N-525 para enlazar con el rectilíneo Camiño da Santiña, que desemboca en Viladerrei.

Una vez en la nacional, a 100 metros a la derecha queda el albergue de peregrinos.