Tendencias 2023: El Camino Portugués de la Costa se dispara, el Norte-Primitivo e Inglés resisten, el Francés y Portugués Central retroceden, y la Plata se hunde
Nos disponemos, como cada año, a ofrecer un balance sobre las estadísticas proporcionadas por la Oficina Compostelana de Peregrinación. Y la primera noticia es que ya hemos superado casi por completo los efectos de la pandemia, y que incluso los países emisores más lejanos, como podremos comprobar, han normalizado la dinámica que se había interrumpido en 2020. Otro dato a considerar es que no ha habido bajón post-jubilar, como solía ser habitual, dado que la dinámica del Camino cada vez responde menos al efecto llamada de los años santos.
Constatamos, no obstante, algunas novedades dignas de atención periodística, e incluso merecedoras de un análisis más profundo, en la clave de los ciclos históricos. De todo ello vamos a presentar una síntesis a través de 12 puntos.
Pero antes de comenzar es preciso interrogarnos sobre un hecho: ¿se está el Camino autorregulando? Lo podemos percibir en la bajada proporcional de españoles frente a una mayoría cada vez más creciente de foráneos, en razón al protagonismo femenino recuperado, a través del espectacular crecimiento de los peregrinos estadounidenses o en el estancamiento de ciertos itinerarios frente a la pujanza de otros. Todo ello nos permite extraer algunas conclusiones y vislumbrar tendencias cada vez más diáfanas.
Entremos en faena:
1. Las 446.035 compostelas entregadas en 2023 representan un ligero pero escaso crecimiento frente a las 438.307 de 2022. Sin duda, sobre todo teniendo en consideración el buen inicio de la temporada, se esperaba más, quizá batir la barrera del medio millón de peregrinos. Más allá de un signo de agotamiento, que no parece por ahora evidente, el resultado se atribuye al final del año santo, que siempre hace llegar un gran número de grupos organizados, y también al hecho de que cada vez más peregrinos prescindan de la Compostela, bien sea porque ya tienen alguna, bien porque no les interesa o carecen de tiempo para recogerla. De hecho, algunas proyecciones elevan la cifra real a unos 600.000 peregrinos, lo que de ser cierto implica que más de una cuarta parte no habría quedado registrada en las estadísticas de la Oficina de Acogida al Peregrino (entre ellos me cuento, por ejemplo, por partida doble en 2023).
2. Ya hemos anunciado que se ha recuperado la dinámica del ciclo prepandémico en lo que atañe a la proporción de extranjeros (55,22%) en relación a la de españoles (44,78%). La creciente internacionalización del Camino, y la reorientación de los españoles hacia otros destinos y experiencias, provocarán que esta brecha se siga acentuando.
Otro dato interesante es la confirmación de que los extranjeros no gustan en general del verano, y que concentran su venida en los meses de mayo-junio y a finales de septiembre y octubre, época en que se aproximan a los 2/3 del total.
3. Lo mismo cabe decir del porcentaje de mujeres frente al de hombres, pues en 2023 se han vuelto a adelantar con contundencia las primeras, que han sumado un 53%. En una lectura histórica no nos cansamos de repetir, por más que la cuestión no parezca atraer el interés de los especialistas, que el hecho refleja un cambio de paradigma social, una auténtica revolución.
Al respecto, un dato curioso: septiembre es el mes más femenino del año, seguido de mayo.
4. En cuanto a la afluencia por meses, el pico de agosto por el efecto del mes vacacional por excelencia se ha prolongado a septiembre, pero muy cerca de ellos ya se sitúa mayo.
5. Sin duda, una de las batallitas más relevantes cada temporada pasa por conocer la posición de los caminos. El Francés sigue siendo el más concurrido, no cabe duda, pero por vez primera, ojo al dato, no sólo ha bajado su porcentaje del 50% (exactamente se ha quedado en el 49,72%), sino que también lo ha hecho en número absoluto de usuarios, con un 3,12% menos que en 2022.
El anuncio de una progresiva deserción del itinerario más histórico, popular y mejor dotado de servicios se va consolidando año tras año, y más aún si enfocamos el objetivo antes de Sarria. Para muchos esto constituye un drama que parece difícil de revertir, aunque otros lo consideran una bendición, ya que la ruta se estaría liberando de los turigrinos.
6. En el otro plato de la balanza, el que más pesa, habría que situar al Camino Portugués, pero no al clásico Camino Central, que ha caído en 2023 un 4,81%, sino al Camino de la Costa, que en tan solo un año ha crecido un 72,33%, una auténtica barbaridad que nos debería llamar a la reflexión.
De hecho, entre ambos caminos, Central y de la Costa, ya acaparan el 32% de los peregrinos, y en función de una simple regla matemática sería posible, conocida la progresión, saber cuántos años faltan para que superen al Camino Francés. Aunque tal vez, Ulises nunca acabará pillando a la aventajada tortuga, quién sabe…
En Tui tocan a rebato al reconocer que el de la Costa, con sus playas y reiteradas puestas de sol en el océano, amenaza con comerse al padre a la inversa de lo que protagonizó Saturno. Si en 2022 el Central suponía el 21,2% del total y el de la Costa el 7%, en tan solo un año la proporción se ha convertido en un 20% frente a un 12%. Un fenómeno digno de estudio, aunque nosotros ya hemos anticipado algunas posibles causas en Gronze (ver artículo: Camino Portugués de la Costa: los 10 motivos del éxito).
7. ¿Y qué suerte han corrido los demás itinerarios? Pues bien, en general es posible hablar de estancamiento, tanto del Camino Inglés, que prometía mucho tras los pasados ascensos fulgurantes, como de los itinerarios Norte y Primitivo.
La nota más significativa no está en el mantenimiento de ciertas rutas que entendemos como consolidadas, sino en el desplome monumental de la Vía de la Plata, auténtico camino maldito que tan solo en un año ha perdido el 25% de los peregrinos de 2022.
Igualmente nos ha sorprendido, por la belleza y potencialidad de su recorrido de media distancia, la bajada de un 14% del Camino de Invierno, que en su nombre, tan desafortunado desde el punto de vista comercial (craso error de gestión), parece llevar aparejado el infortunio.
Fuera de las rutas reconocidas por la Xunta de Galicia no parece haber mucha vida, y aquellos que habían despuntado y prometido, inflando las cifras con nutridas peregrinaciones de divulgación y otras operaciones promocionales, no acaban de levantar cabeza. En ocasiones es grande el entusiasmo de las asociaciones promotoras, pero sin una consistente red de albergues, un mantenimiento de las veredas limpias, guías de calidad y buen señalización, no hay mucho que roer.
8. Nos centramos ahora en los países emisores, y aquí salta de nuevo la liebre en forma de una gran sorpresa que constituye un antes y un después en la crónica del camino: un país americano, Estados Unidos, encabeza la lista desbancando a Italia y Alemania, que la habían ido ocupando hasta ahora.
Del top 10 sale Brasil, y tras la pandemia regresa un clásico, Corea del Sur. Sorprende asimismo la pujanza de otros países como Méjico, y entre los que más crecen se sitúan algunos igualmente extraeuropeos, por ejemplo Australia, Canadá o Nueva Zelanda.
Entre los emergentes ya no están Rusia ni China, por cuestiones geopolíticas de todos conocidas, pero sí Taiwán, Indonesia o Filipinas. El caso de Indonesia es realmente enigmático, habrá que investigarlo, porque además de exótico e inesperado, representa una ruptura en el mundo del islam, hasta ahora reacio a integrarse en la peregrinación compostelana, por ser la religión predominante en dicho país, cuya población católica supone solo el 3%.
Japón, hace unas décadas pionero entre los asiáticos, ha repuntado algo, aunque sigue relegado a una irrelevante posición (29).
En Europa se refuerza la presencia de peregrinos de Eire o la República Checa, pero el protagonismo del continente cada vez es menor: de los 20 primeros países emisores 12 son europeos, 6 americanos, uno asiático y uno de Oceanía.
9. Una estructura que no varía es la afluencia por autonomías, repitiéndose la clasificación de años anteriores: Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña y Galicia. Lo que se percibe es que se refuerza el peso andaluz, quizás huyendo de la altas temperaturas en verano, y también crece el número de madrileños, a la vez que parece estancarse el de catalanes.
10. Un tema candente, que en gran medida explica los cambios en el modo de peregrinar, es el del punto de partida. Pues bien, Sarria sigue siendo el lugar predilecto para comenzar la marcha de los famosos y empobrecedores 100 km, y ha sido elegido por un 30,89% de los peregrinos, con un ligero descenso respecto al año anterior. ¿Fin del principio de un cambio de ciclo?
Quien no para de crecer es la capital lusa del Norte, Porto, que si en 2022 fue punto de partida para 40.963 peregrinos, en 2023 lo fue para 46.273, casi un 11% del total. El segundo espacio refrendado de inicio también se localiza en el Camino Portugués, concretamente en el tándem formado por Valença-Tui, que agrupa otro 11,2%.
Nos consuela saber que Saint-Jean-Pied-de-Port, que se ha convertido en el principal inicio del largo recorrido por el Camino Francés, ha aumentado notablemente su peso en un año, Si sumamos sus datos a los de Roncesvalles, conjuntamente han pasado del 6,53% al 8,48% del total (35.992 peregrinos).
Si revisamos los 20 primeros puntos de partida, precisamos que 9 de ellos se localizan en el entorno de los 100 km, 5 en el de los 150-200 km, uno en el de los 300 km (León) y cinco en la larga distancia (Saint-Jean-Pied-de-Port, Irún, Roncesvalles, Lisboa y Le Puy-en-Velay).
Por lo tanto, visualizamos un Camino cada vez más decantado hacia los extremos, con más peso concentrado en la corta distancia, sobre todo en los 100 últimos km, pero con una resistencia notable de la larga peregrinación, de esa que implica un mes de marcha a pie, ¡notable!
11. Nos resulta inexplicable, en un mundo cada vez más secularizado, que hayan aumentado notablemente las motivaciones religiosas. Acaso por los jóvenes que se dirigían al Encuentro Mundial de Lisboa, aunque en 2022 también hubo una Peregrinación de Jóvenes Católicos en Compostela, que según algunas fuentes llegaron a 12.000. En nuestra opinión, se trata de un dato al que no hemos de otorgar excesiva fiabilidad, dada la información que circula al respecto por el temor de muchos peregrinos a quedarse sin su Compostela.
12. Para concluir unas últimas referencias. La modalidad de hacer el Camino a pie se consagra como la predilecta, los bicigrinos se estabilizan en torno al 5%, y los llegados a caballo suben, mientras que los que vinieron por mar descienden.
Y en cuanto a los grupos de edad, parecen aumentar los menores de 18 años, y el segmento de los 18-45, lo que suponen un relativo rejuvenecimiento del Camino, y esto implica larga vida a la experiencia peregrinatoria.
Como conclusión nos quedaríamos con tres titulares: el protagonismo de USA, la caída del Camino Francés y el subidón, parece que imparable, del Camino Portugués de la Costa. Hasta el año próximo…
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