Fallece José Miguel Burgui, un entusiasta del Camino

Haciendo el Camino Primitivo hemos recibido la triste noticia del fallecimiento el 3 de marzo, a los 82 años de edad, de José Miguel Burgui Ongay, salesiano y sacerdote navarro de Uxue con el que, por su gran vocación jacobea y peregrina, hemos tenido una gran relación de amistad.

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José Miguel Burgui y la portada de uno de sus libros sobre el Camino de Santiago.
José Miguel Burgui y la portada de uno de sus libros sobre el Camino de Santiago.

Burgui desarrolló su labor pastoral y de magisterio en diferentes colegios de la orden por ciudades de España, pero su periplo vital quedó especialmente marcado por su estancia en las comunidades murciana (Cartagena) y valenciana. Precisamente en Alicante, donde residió entre 1985 y 1996, se impregnó del entonces incipiente renacimiento del Camino de Santiago. Entonces descubrió, y en esto fue un pionero, el valor de la peregrinación compostelana como un medio para la innovación pedagógica y el crecimiento espiritual, cimentado en unos valores, para los jóvenes. Fruto de aquella experiencia publicó el libro En Camino a Santiago con jóvenes (CCS, Madrid, 1993), que todavía es posible adquirir en internet. En su tiempo se convirtió, para los promotores de peregrinaciones escolares, en un manual de referencia.

Fundador y primer presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Alicante, que nació en el año santo de 1993, en 1997 también escribió una guía del itinerario que parte de la ciudad, hoy conocido como Camino del Sureste.

Si algo nos impresionó siempre de José Miguel fue su entusiasmo contagioso, peculiar y creativo, intenso e insistente, sin límites, a prueba de bombas. No paraba de idear proyectos, sobre todo de carácter educativo, muchos de ellos vinculados al Camino, de redactar cuadernos de pensamientos o poemas para la reflexión, con un compendio de dibujos y diseños explicativos, llenos de figuras de Santiago, peregrinos, flechas y pies con lemas que custodiamos con cariño.

Ni siquiera los varios periodos de estancia en las catacumbas romanas de San Calixto, prestando servicio en su templo, consiguieron apaciguar su carácter inquieto, inquebrantable al desaliento, como poseído por ese hormiguillo que caracteriza a las personas de acción. De su experiencia romana escribió que “solo estamos en este mundo de visita, como en las catacumbas. De paso. Hemos venido a observar, aprender, crear y crecer, y sobre todo para amar. Luego volvemos a casa”.

Su blog era todo un almacén de experiencias vinculadas a la autoayuda y el refuerzo de la personalidad, con el recurso de la parábola y el cuento, sobre todo dirigido a los adolescentes, propuestas que más allá de la teoría puso en práctica a través de cursos, talleres y, desde luego, peregrinaciones. ¡Vida activa en estado puro!

Entre sus ideas fuerza siempre encontramos la lucha, el no rendirse a la adversidad, el solicitar ayuda cuando no puedas solo, el avanzar ligero hacia un horizonte, una meta superior…, ¿no son acaso, estos, los valores de los peregrinos?:

“¿Eres perdedor o ganador? Tienes alas, úsalas. Lucha, sufre y vence. Puedes, ten confianza en ti.

Si caes en la calle “Sal si puedes”, ya sabes, puedes, vuelve atrás y ya sabes, a comenzar, a luchar y a vencer”.

Antes de dejarnos, Burgui escribió un último poema del que reproducimos estos versos:

“No lloréis por mí, seguiré en vuestros corazones,
aunque, eso sí, lejos de la mirada.
Quiero haber dejado en vosotros
una huella, una pisada, la del AMOR.
Os quiero, recuerdo y amo,
ahora más que nunca lo hice,
pues llegué a la patria definitiva.
Os espero, amad a todos,
amad, es el mandato de Jesús, el maestro, pastor y guía”.

Descanse en paz nuestro buen amigo, buena persona, peregrino y maestro, José Miguel.

Periodista especializado en el Camino de Santiago e historiador