El Camino de Bragança

Por fortuna, y esta vez sí que parece que va en serio, pronto habrá una alternativa seria, a partir de Zamora, tanto al tramo final y poco concurrido de la Vía de la Plata, de Moreruela a Astorga para enlazar con el Camino Francés, como al Camino Sanabrés u Ourensano, que aunque minoritario tiene una vitalidad consolidada. La variante ha sido bautizada como Camino Portugués de Zamora.

La iniciativa y mérito ha correspondido a la joven Asociación Zamorana de los Caminos de Santiago (AZACS), nacida en 2015, que se ha propuesto retomar las acciones en su día desarrolladas por la también zamorana Fundación Ramos de Castro, que en los años 90 jugó un importante papel en la reactivación del movimiento jacobeo en la provincia. La deficiencias detectadas, además del necesario y ya realizado refuerzo de una señalización homologada, es la falta de conocimiento de la ruta, que apenas es recogida, y ni siquiera citada, por las principales guías de peregrinos, nacionales e internacionales, existentes; en Gronze sí aparece.

El Camino recorre las comarcas de la Tierra del Pan, Alba y Aliste, entrando en la región portuguesa de Trás-os-Montes hasta la ciudad de Bragança, conocida como la “pequeña Ávila” por contar con un recinto medieval murado completo con castillo, y tras cruzar el Parque Natural de Montezinho, cubierto de sotos de castaños, accede a Galicia por Soutochao (Vilardevós), enlazando con el Camino Sanabrés en Verín.

Se fía un relativo éxito de este camino por la creciente tendencia, entre muchos peregrinos, de buscar con ahínco las rutas no masificadas. En tal sentido, la vía zamorana a Portugal cuenta con un paisaje rural bien conservado y evidentes valores patrimoniales, tanto de carácter monumental –recordemos el templo gótico de La Hiniesta con su soberbia portada, la joya visigótica trasladada de San Pedro de la Nave, el casco antiguo de Alcañices, el puente de Gimonde o el conjunto histórico de Bragança- como etnográfico. Asimismo se entiende, y con razón, que el peregrino tradicional, antítesis del turigrino, busca el encuentro con uno mismo y con los demás, siempre a través de una experiencia sosegada, sin operadores tensando el ambiente, sin multitudes ni explotación turística desmedida. En este sentido, la propuesta parece encajar perfectamente en esta necesidad.

Actualmente, en el tramo zamorano funcionan dos albergues de peregrinos, los de Fonfría y Alcañices, y se pretende que también la casa parroquial de Almendra pueda ser cedida por el obispado para este fin. En Bragança y Vinhais también hay albergues juveniles y/o alojamientos económicos, por lo que pernoctar no será un problema. Respecto al estilo de acogida, se apuesta por emular lo realizado en el albergue de Tábara, cuyo responsable está colaborando activamente con la asociación de Zamora en la recuperación de este camino: esto es, aplicar una metodología de hospitalidad sencilla, cálida y tradicional, de puertas abiertas y sostenida con la fórmula del donativo. En dicho proceso de reactivación, como ha sido la tónica cuando se ha pretendido recuperar un camino olvidado o alicaído, se buscará la colaboración de ayuntamientos y obispados, así como de los grupos de desarrollo local que trabajan en estas comarcas. También ha dado comienzo una campaña de mecenazgo, con ramificaciones internacionales, para apoyarla.

¿Cuál es nuestro vaticinio? Pues en primer lugar, recordamos que la media distancia resulta ser del agrado de muchos peregrinos que no disponen de tiempo suficiente, y las dos semanas de Zamora a Compostela, algo más que desde Porto, puede encajar bien en este formato. Además, tanto esta variante como la Vía de la Plata y el Camino Ourensano son un oasis de paz, en cualquier época del año, si los comparamos con las restantes rutas mayores. Creemos que la ruta zamorana puede llegar a funcionar, en paralelo al Camino Sanabrés y al estilo del Camino Aragonés en relación con el Navarro, como una segunda o tercera opción para peregrinos ya veteranos, y asimismo para aquellos que busquen, como premisa, la soledad. Por fortuna, siempre habrá caminos alejados del mundanal ruido para peregrinar a Santiago.

ETAPAS PROPUESTAS

1. Zamora - Almendra (23,6 km)

2. Almendra - Fonfría (37 km)

3. Fonfría - Alcañices (22 km)

4. Alcañices - Quintanilha (24,9 km)

5. Quintanilha - Bragança (24 km)

6. Bragança - Vinhais (28,8 km)

7. Vinhais - Segirei (25,4 km)

8. Segirei - Verín (28,6 km)