De Santiago a Fisterra y Muxía, verano de 2013
Nombre:
María José
Cómo:
A pie
Cuándo:
Agosto de 2013
Experiencia:
Es la segunda vez que hago el Camino; de nuevo me ha gustado mucho, me ha satisfecho y me ha ayudado. En esta ocasión lo he hecho sola y la convivencia con otros peregrinos, incluso con ciudadanos residentes en las localidades por donde he pasado ha sido especial y muy gratificante.
Dificultad:
No me ha parecido duro en ningún momento. Quizá la etapa Negreira-Olveiroa, se hizo demasiado larga, en cualquier caso se puede dividir y convertirla en dos etapas.
Señalización:
La señalización es buena, no obstante en alguna ocasión vi que alguien ha puesto “otras” señales para que pases por ciertos sitios, esto me obligó a visitar alguna aldea que en realidad fue interesante. También eché de menos más señalización, o más clara en el tramo Lires-Muxía.
Albergues:
Suficientes y muy correctos. En Negreira pernocté en el de la Xunta y está fenomenal, además almorcé en “El Carmen”, privado y ponen unas comidas caseras buenísimas.
Sugerencias a los futuros peregrinos:
Hay quien finaliza en Finisterre en lugar de en Muxía, yo lo hice al contrario, pasé primero por Fisterra y terminé en Muxía, no me arrepentí fué espectacular divisar la ría de Corcubión. Además Finisterre me resultó agobiante, llegué a un lugar ruidoso, donde comí mal; me alegré de recuperar al día siguiente el camino hacia Muxía, una ciudad acorde con la tranquilidad y belleza del “Epílogo del Camino de Santiago”.
Si volviera pernoctaría en Corcubión, un pueblo precioso y no en Cee que me pareció algo desapacible por tratarse de una ciudad más grande.
Aconsejo parar en Lires, merece la pena, un pueblo excepcional, precioso y con alojamientos muy interesantes, yo elejí “As Eiras”, tiene una habitación tipo albergue muy limpia y cómoda, y la comida es estupenda.