Etapa 1: Bayonne - Souraïde | Al Loro

Distancia: 
24,7 km
Duración: 
6 h
Dificultad: 
2
Paisaje: 
3

SOBRE BAYONNE/BAIONA:

En la catedral expiden y sellan la credencial, y, en temporada (de abril a septiembre, de lunes a sábado de 9:00 a 12:00, excepto festivos), los Amis du Chemin de Saint-Jacques des Pyrénées Atlantiques cuentan con un punto de información para los peregrinos. También podemos solicitar la credencial en el albergue de la asociación (Refuge Saint-Jacques).

La catedral de Sainte Marie, construida entre los siglos XIII-XIV y de estilo gótico, es el monumento más importante de la ciudad; destaca su claustro, una auténtica joya arquitectónica. Tanto la catedral —abre a las 8:00— como el claustro —abre a las 9:00— son de acceso gratuito.

El casco antiguo, conformado por los barrios del Gran Bayonne y el Petit Bayonne, separados por el río Nive, merece una visita pausada. Tanto el caudaloso río Adour como su afluente el Nive atraviesan la ciudad cuales majestuosos canales, confluyendo frente al ayuntamiento.

A finales de julio se celebran aquí las fiestas más populares de Francia, una réplica de los Sanfermines de Pamplona, y la ciudad se llena a reventar de visitantes.

Desde 2021 cuenta con el Refuge Saint-Jacques, alojamiento en una planta baja exclusivo para peregrinos; también disponemos de la Maison Diocésaine (alejada del centro, domingos y festivos cerrado) y varios alojamientos particulares, así como un hostel de precio moderado al otro lado del río Adour. En cualquier caso, en Francia siempre es recomendable reservar con antelación. A finales de julio, durante las fiestas de la ciudad, encontrar un lugar para dormir puede ser misión imposible.

Cuenta con dos productos estrella, el chocolate y el jamón; respecto al primero, los más golosos pueden visitar la fábrica-museo L’Atelier du Chocolat y la chocolatería artesana Cazenave, la más antigua de la ciudad, fundada en 1854; en la zona del Petit Bayonne tenemos el taller de salazón de jamón Pierre Ibaïalde, con visitas guiadas gratuitas.

SOBRE LA ETAPA:

La señalización, realizada con cartelitos y pequeños adhesivos con la concha indicando el sentido de la marcha, es discreta y efectiva, pero requiere estar siempre atento. No debemos confundirnos con otras marcas —también amarillas— de algunos caminos locales.

De Bayonne a Ustaritz nuestra ruta discurre totalmente en llano por un paseo asfaltado junto al río Nive, con su cauce siempre a nuestra izquierda. Este popular paseo, por donde los vecinos suelen caminar, correr o pedalear, recibe el nombre de Chemin de Halage, que se puede traducir como camino de sirga, pues antiguamente era utilizado para remolcar mediante mulos o bueyes las embarcaciones que ascendían por el río.

A partir de Ustaritz la ruta presenta ligeras subidas y bajadas, con algunos tramos por asfalto, caminos de tierra y senderos a través del bosque. El paisaje, característico del País Vasco francés, es de montes ondulados salpicados por bosques, prados y caseríos blancos, que conforman un entorno de gran belleza.

En el kilómetro 6,1 de la etapa hay un centro ecuestre que dispone de bar. Poco después, a la altura de Villefranque, tenemos un chiringuito al otro lado del río, junto a la pasarela, abierto solo en temporada; el centro urbano de Villefranque queda a 800 metros fuera de nuestra ruta y cuenta con todos los servicios. En el centro de Ustaritz hay tiendas, bares y restaurantes; a la salida, a pie de nacional, pasaremos junto a un gran supermercado.

La asociación de Amis du Chemin de Saint Jacques des Pyrénées Atlantiques ha señalizado un trazado alternativo desde Hérauritz (barrio cercano a Ustaritz) hacia Saint-Pée-sur-Nivelle (pueblo situado a 24 km de Bayonne, donde hay una gîte d’etape gestionada por la asociación); dicha variante continúa hacia Sare y Urdax, donde enlaza con la ruta tradicional, en una segunda jornada de 19 km. Más información: Variante por Saint-Pée-sur-Nivelle.

Aquellos que decidan proseguir la jornada hacia Ainhoa pueden ahorrarse entrar al centro de Souraïde, torciendo a mano izquierda 400 metros antes, para ir directamente hacia el Col de Pinodieta (ver Recorrido).

Este pueblo, pintoresco y muy visitado por turistas, dispuso hasta 2017 de albergue de peregrinos, que cerró por reformas y ya no volvió a abrir. En la Oficina de Turismo, situada junto al ayuntamiento en un edificio histórico, os sellarán la credencial y os podrán informar de las alternativas de alojamiento, si bien —como en toda Francia— lo mejor es reservar con antelación.

El producto estrella de la localidad es el pimiento de Espelette, con denominación de origen propia, si bien su verdadero lugar de origen sería México. Se comercializa molido o en ristras, que veremos colgadas de las fachadas y balcones de las casas para su secado, dando colorido a las calles. En el centro, a pocos metros de la Oficina de Turismo, hay un Centro de Interpretación del pimiento.