Si eres miedoso te vas a sentir un poco solo en el tramo que va de Lavacolla a Vilardigo, ya cerca del Ponte Nafonso. Caminos antiguos (con un cruceiro para encomendarse), pistas forestales y un bosque interminable nos acompañarán hasta el río Tambre.
Etapa 2M: O Cruceiro de Roo - Noia | Al Loro
Si bien en ningún momento llega a ser agobiante, en la aproximación a Noia transitamos por el sector más urbanizado de todo el Camino, incluso más que la llegada a Compostela. | |
Disponemos de todo tipo de servicios en A Serra de Outes, capital del municipio de Outes, pero ligeramente apartados del Camino; también hay bares y restaurantes a lo largo de la ruta, así en Santo Ourente de Entíns, A Toxeira y entre Orro y Noia. | |
Por A Serra de Outes pasa el río Entíns, primero de España al que le han sido reconocidos, en 2023, “sus derechos”. Entendemos que entre ellos se encuentran el fluir libremente sin padecer contaminación, eso pediría un humano si fuese río. | |
Si os animáis, en A Serra de Outes podéis ir hasta el centro urbano (ayuntamiento) y continuar el paseo fluvial del río Tins aguas arriba. El trayecto, solo 400 m más largo, es mucho más bonito que el camino oficial, y el enlace posterior, pasando ante la piscina municipal, nada complicado. | |
El tamaño de su templo parroquial tardobarroco (fue concluido en 1801) ya nos hace sospechar algo. Y en efecto, a la vez que iglesia es santuario, pues custodia el cuerpo del mártir San Campio, trasladado desde Roma en 1795 y de gran devoción comarcal por curar el mal de ojo, el meigallo y otros males del espíritu. Atención a los retablos, son obra del gran escultor neoclásico Xosé Ferreiro, natural de Noia. | |
Justo después del templo de Santo Ourente encontramos la capilla de Santa María do Ria, edificio del siglo XVII que perteneció a un monasterio femenino. Fuera vemos otra obra de Ferreiro, el cruceiro, y una fuente santa en la que los romeros dejan su pañuelo (antes de tela, ahora de papel). | |
Ponte Nafonso, con sus 270 m, fue uno de los puentes más largos de la Edad Media, y su nombre alude al rey Alfonso IX de León. Para adaptarse al tráfico fue alterado en el siglo XIX, pero aún son visibles, entre los veinte que conserva, muchos arcos ojivales. | |
El estuario del río Tambre forma parte de la Red Natura 2000 como Zona de Especial Protección, sobre todo para diversos tipos de aves. Componen el espacio arenales intermareales y extensas junqueras o carrizales. | |
La “mejora” del Camino realizada en los dos tramos boscosos entre A Ponte Nafonso y Orro, a todas luces innecesaria (salvo la limpieza y consolidación de muretes), no es el mejor modo de dignificar la ruta. | |
Proponemos una segunda variante más larga que, aunque por ahora no está señalizada, será fácil de seguir si usamos la app Gronze Maps. Desde Orro evita el tramo final urbanizado hasta Noia y se aproxima a la ría, por lo que coincide con el itinerario seguido por quienes utilizaban la barquería de la Ensenada do Engano hasta A Barquiña. | |
Antes de llegar a Noia el Camino pasa junto al restaurante O rei Martiño, que ofrece un menú del día casero muy completito. | |
Os recomendamos vivamente un pequeño desvío para admirar de cerca el cruceiro de Eiroa, de 1879. Al igual que en el de Hío (Cangas do Morrazo) y otros menos conocidos, en su cruz está representada no solo la Crucifixión, sino un completo Desenclavo. |
SOBRE NOIA: | |
El albergue de peregrinos, todo un lujo para este itinerario, está esperando por nosotros para que lo conozcamos y disfrutemos de sus modernas instalaciones (Nota: Apertura prevista en marzo de 2025). Debidamente acreditados es posible pernoctar dos noches. La localidad también cuenta con un amplio abanico de alojamientos para elegir; la presión turística no es elevada, ni siquiera en verano. | |
Uno de los objetos artesanos más característicos de la ría es el sombrero sancosmeiro, de paja pero muy elegante, que siguen usando las mujeres para faenar al sol. En Noia se puede adquirir uno auténtico, o una miniatura, en A Casa do Camiño (Rúa Pero Bochón, 2), que también vende productos gastronómicos gallegos. | |
Esta pequeña ciudad juega un papel fundamental en el Camino. De sus tiempos como “puerto apostólico” restan templos tan sobresalientes como los de San Martiño, de 1434, y Santa María a Nova, hoy convertido en museo de laudas gremiales del Medievo (más de 300). A citar también varias casas góticas, el convento de San Francisco, los jardines y alameda, el hospital de peregrinos o los paseos junto a la ría. | |
Tiene una preparación digna de ser probada: la empanada de maíz con berberechos. ¿Y qué tiene de particular? Pues que además de emplear el berberecho de la ría, con fama de ser el mejor de Galicia, este se hornea en la masa de la empanada aún vivo y con su concha. ¿¡Quééé!? Pues sí, los berberechos se abren al cocerse, y es así como la empanada tiene un sabor a mar irresistible. | |
En el mundo del dulce en Noia, aunque no será fácil, se puede intentar probar el calleiro. Se trata de una especie de pudín, elaborado con pan seco emborrachado con ron, anís o jerez, al que se añaden frutos secos, pasas o manzanas. |
PARA CICLISTAS: | |
Para no perderse lo mejor de la etapa, creemos que vale la pena esforzarse en seguir la ruta balizada salvo en un punto: la rotonda de Orro, donde es mucho mejor continuar sobre el asfalto para evitar un considerable y engorroso rodeo. | |
Con tiempo, resulta muy apetecible el desvío, desde Ponte Nafonso, hasta la Central Eléctrica do Tambre, obra del arquitecto Antonio Palacios. Yendo por Mirou y volviendo por Agrelo, son 13 km en total, una distancia muy asequible. | |
No se aconseja optar por la variante costera que comienza en Orro, ya que hay tramos en pendiente y sendas algo cerradas de vegetación. |