Desde la capilla de la Atalaia, en una elevada posición de vigía sobre el mar, el Camino balizado desciende junto a la Casa da Cultura, por la Rúa Campo Atalaia, hasta la plaza del Ayuntamiento. En ella se gira a la izquierda para continuar hasta el puerto por la Rúa da Roda.
Recorremos ahora el remodelado y premiado espacio de la plataforma portuaria —donde se ha instalado un tinglado de madera que evoca los tradicionales secaderos de pescado— para bordear el parque y la primera playa del día: la de O Cruceiro. Habrá más, no nos precipitemos.
El paseo al borde del mar se prolonga hasta la iglesia de San Vicenzo de Noal (fin del s. XVIII), precedida de un cruceiro y palmeras. A su izquierda proseguimos entre el muro del cementerio y el mar, ahora con la playa de Suigrexa.
Antes de que concluya el arenal regresamos a la AC-550, pero justo al llegar a ella volvemos a dejarla para bajar de nuevo hacia la playa de Cabeiro (camping). Sin llegar a ella, tomamos una pista a la derecha, y luego también a la derecha un camino que conduce a la aldea de As Laxes.
De vuelta a la AC-550 (gasolinera con tienda), la cruzamos y tomamos un camino que, curiosamente, discurre bajo los pilares de un edificio (Recambios Blanco). Poco después nos deja en la aldea de Noal, que cuenta con buenas casas y hórreos de piedra.