Etapa 3: Saugues - Domaine du Sauvage | Recorrido

Se toma la D589 hasta la rotonda del mercado de ganado, donde han sido colocadas más esculturas de madera junto a un lavadero. Cruzamos La Seuge, y 100 m después nos desviamos de la carretera junto a un aserradero. La pista asciende entre granjas de vacuno y prados hasta Le Pinet, con sus casas construidas en granito gris.

3,3 Le Pinet. Una pista forestal entre manchas discontinuas de pinos y abetos va ganando altura hasta la vivienda aislada de Champ de Cours (a 1.043 m de altura). Justo después se cruza de nuevo La Seuge por un puente de piedra, con una dura rampa posterior hasta La Clauze, dominada por la esbelta torre octogonal que perteneció al castillo.

4,1 La Clauze.

La D335 nos lleva sin pérdida a Le Falzet, donde una granja dispone de bar, tienda de productos propios y área de picnic en su jardín. En la misma aldea, muy cuidada, hay una segunda área de recreo pública y un despacho de quesos.

Tras el último edificio una pista agraria parte a la derecha de la carretera y conduce a Le Villeret-d’Apchier (fuente, wc, zona de picnic), donde ya estamos a 1.135 m de altura. Reparad que las barandillas del albergue Ultreia son pentagramas con notas.

A partir de aquí nos espera un tramo complicado, con bajada hasta el río Virlange, nuevo ascenso por zonas arboladas, y nuevo descenso al valle junto al Moulin du Pin; un rodeo más que evidente para evitar la D587.

Otra vez cuesta arriba y abajo, se alcanza la granja de Contaldès, con desvío señalizado de 5 minutos a Chanaleilles (a la derecha). Sin embargo no es necesario desplazarse para comer, pues un camino pedregoso sube a la vecina aldea de Chazeaux, que cuenta con un refugio y el bar de Chez Jerome, que dispone de un cubierto para comer y ofrece bebidas, sopas, bocadillos, tarta casera y un plato de la casa.

Dejamos la aldea por otra dura rampa, y a continuación pisamos una pista forestal que se introduce en un denso bosque de hayas, abetos y pinos, el Foret-Domaniale de Le Sauvage, al que se accede por una portilla de madera; concluye con otra similar, que da paso a un descampado. Si la niebla no lo impide al fondo divisaremos el solitario y recio edificio de Le Sauvage, que se localiza a 1.292 m de altura.