Volvemos sobre nuestros pasos, siguiendo el mismo recorrido por el cual accedimos al pueblo: tras superar la rotonda de entrada, avanzamos por la carretera durante apenas 50 metros y tomamos (ahora a mano derecha) el Chemin de Xapitalea, en ascenso; al cabo de 300 metros, a la altura de una granja, nos incorporamos al Chemin d’Aprendixanea, donde comienza un duro repecho. La ruta discurre, siempre en ascenso, entre bellos paisajes con prados y ganado, y nos conduce a la carretera D20, encrucijada de caminos conocida como Col de Pinodieta.
1,8 Col de Pinodieta (175 m de altitud); hay que estar atentos: aquí se une la variante que viene de Espelette, pero también otro camino jacobeo que lleva a Hendaya (la Voie Nive-Bidassoa). En nuestro caso deberemos cruzar, con cuidado, la carretera. Dejamos atrás la carretera y tomamos una pista asfaltada en suave ascenso (fijaos bien en la señalización, nosotros debemos seguir la Voie du Bastan); al cabo de 200 metros continuamos a mano derecha por pista de tierra, de nuevo en subida. La panorámica, a medida que ganamos altura, es fantástica; si el día es claro veremos a nuestra derecha, a lo lejos, el monte Larrún (La Rhune en francés) con 905 metros de altitud, que podemos identificar por su forma achatada y las antenas instaladas en su cima.
1,4 Franqueamos un paso canadiense; 300 metros después llegamos a una curva muy cerrada, punto donde dejamos el camino principal y tomamos un sendero a mano derecha, en descenso; comienza aquí la bajada por el bosque, durante la cual tal vez veamos cabras entre las peñas, e incluso buitres con sus alas abiertas antes de arrancar el vuelo. Superamos varios tramos por camino estrecho, siempre en descenso, pasamos junto a una granja y continuamos por pista asfaltada hasta la bonita localidad de Ainhoa, visible al fondo del valle. Nada más entrar giramos a la derecha por una calle peatonal que desemboca ante la iglesia y su cementerio, con cruces y lápidas formando una curiosa plazoleta abierta, a pie de la avenida.
2,6 Ainhoa.