Después de haber hecho diversos tramos del Camino de Santiago la experiencia ha sido muy, muy buena. Salvo en los dos primeros albergues el de Espelette y el Monasterio de Urdax hemos estado solos en los demás albergues y sólo hemos coincidido con dos peregrinas en la etapa de Urdax a Elizondo (ellas) y nosotros a Berroeta.
El camino en esta época del año ha sido fantástico, maravilloso, nos ha sorprendido mucho, no esperábamos que nos gustara tanto, aunque la primera etapa nos decepcionó un poco por la cantidad de asfalto que hicimos.