Burgos para peregrinos: 6 visitas imprescindibles, 6 interesantes y 8 sugerencias

1. LA CATEDRAL

Es el principal objeto de deseo de todo viajero y peregrino, y fue declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 1984. Una basílica gótica, similar a las francesas, iniciada en el siglo XIII y concluida por los Colonia, maestros germanos, en el siglo XV (agujas de la fachada), y en la siguiente centuria con el cimborrio de Juan de Vallejo. Incluye una capilla tan suntuosa como la de los Condestables de Castilla, un templo dentro del templo. De sus tesoros: el Santo Cristo gótico, el retablo de la Genealogía de Cristo en la capilla de Santa Ana (Gil de Siloé), la Escalera Dorada renacentista de Diego de Siloé, el coro y el trascoro de Felipe Vigarny, la tumba del Cid o el célebre Papamoscas, un autómata que abre la boca al dar las horas.

Al Loro: Visita combinada con pulsera 10,50 € en internet, también incluye las iglesias de San Gil y de San Esteban. Descuento a peregrinos: catedral por 5 € con credencial. Los martes, gratis todo quisque, de 16:30 a 18:30. Misa de peregrinos, entrando por la fachada principal (se puede ver gratis el Papamoscas), a diario en la capilla de Santa Tecla a las 19:30.

https://catedraldeburgos.es

2. CARTUJA DE MIRAFLORES

Lo situamos en segundo lugar porque, en nuestro opinión, es una auténtica joya, al modo de un coqueto cofre o relicario en el que casi todo lo que vemos es de la segunda mitad del siglo XV y obra de Gil de Siloé: a destacar el sepulcro de los reyes Juan II e Isabel de Portugal, padres de Isabel la Católica; el de su hermano Alfonso; y por supuesto el fantástico retablo, que contiene una de las imágenes más bellas de Santiago Peregrino.

Al Loro: Si llegamos a la ciudad por la variante del Arlanzón, que se ha convertido en mayoritaria, basta con hacer un desvío de 700 m desde la entrada del Camping Fuentes Blancas. Acceso al templo de donativo, folleto por 1 €. 

www.cartuja.org

3. MONASTERIO DE LAS HUELGAS

Aquí la historia, el volumen y el poder de las mujeres nobles, representado en su abadesa, nos trasladan a uno de los cenobios más importantes del Medievo castellano. Iniciado a finales del siglo XII incluye un panteón real con Museo de Ricas Telas, las claustrillas y el curioso Santiago del Espaldarazo, figura provista de un brazo articulado para nombrar caballeros con su espada.

Al loro: Se sitúa hacia la salida del Camino, por lo que se podría visitar, si no se hace una etapa demasiado larga, el mismo día de la partida junto al Hospital del Rey.

https://tickets.patrimonionacional.es/es/tickets/sta-maria-real-huelgas

4. MUSEO DE LA EVOLUCIÓN HUMANA

Se ha gastado mucho no, lo siguiente, para montar este fastuoso museo que tiene su razón de ser en los descubrimientos realizados en la Sierra de Atapuerca, donde han aparecido los homínidos más antiguos de Europa, entre ellos el Homo antecesor, datado hace 850.000 años. El recorrido resulta muy pedagógico y entretenido.

Al Loro: Lo lógico, para tener una comprensión completa, es haber visitado antes, según venimos por el Camino, el yacimiento de Atapuerca. Desde el museo también se organizan visitas guiadas con transporte, pero ocupan medio día. Los peregrinos disponemos de tarifa reducida, un 33% menos.

https://www.museoevolucionhumana.com

5. ARCO DE SANTA MARÍA Y PASEO DEL ESPOLÓN

El vistoso arco triunfal fue concebido para recibir al emperador Carlos V. En cuanto al Paseo del Espolón, con los plátanos muy podados y sus ramas entrelazadas, discurre paralelo al río y está ajardinado al modo palaciego (las estatuas de los cuatro reyes proceden del Palacio Real de Madrid), aunque su función era la de un salón decimonónico para solaz, lucimiento y cotilleo de la buena sociedad.

Al Loro: El arco oculta en su interior un Museo de la Farmacia de acceso libre, y en el paseo se sitúa una emblemática y centenaria librería, muy surtida en guías del Camino.

6. DE TAPEO POR EL CASCO ANTIGUO

Si bien no tiene tanta fama como los de Logroño (Calle Laurel) o León (Barrio Húmedo), su zona de vinos y tapas se desarrolla alrededor de la Plaza Mayor, incluyendo las Llanas, las calles San Juan o Avellanos y, sobre todo, la Calle Herreros o de San Lorenzo, que es su meca. Para probar, entre otras muchas especialidades, la famosa morcilla de arroz de Burgos, los cojonudos y cojonudas de Casa Pancho, los mejillones de La Mejillonera o las ensaladas, por las que sienten devoción los peregrinos, del Morito.

13. RETABLO DE LA IGLESIA DE SAN NICOLÁS DE BARI

Esta iglesia gótica se sitúa justo al lado de la catedral, y vale la pena entrar solo para admirar su monumental retablo pétreo, obra de los Colonia a comienzos del siglo XVI.

Al Loro: Entrada reducida para peregrinos a 1,50 €.

14. CENTRO DE ARTE DE CAJA BURGOS-CAB

Constituye una novedad, y nos seduce por su moderna arquitectura, las exposiciones de arte contemporáneo que acoge y, sobre todo, por las vistas que proporciona desde lo alto.

Al Loro: De acceso gratuito, y con una cafetería panorámica de la que no vas a querer marchar.

https://www.cabdeburgos.com/visita

15. CALLEJÓN DE LAS BRUJAS

Muy para curiosos, ya que no pasa de ser una calle entre muros de piedra y edificios arruinados, tras la iglesia de Santa Águeda, que sorprende que siga así en pleno centro. Ha sido acondicionada y, desde 2022, decorada con unos murales que representan las tres religiones monoteístas que en su día convivieron en paz.

Al Loro: Conviene visitarla al anochecer.

16. IGLESIA DE SAN GIL

Otro templo ojival relevante, que posee tres naves, dos retablos góticos de Gil de Siloé, otro de Francisco de Colonia en su capilla de la Natividad y el curioso Cristo de las Santas Gotas, crucificado del siglo XIII repleto de salpicaduras de sangre.

Al Loro: Visita incluida en la pulsera combinada de la catedral.

17. VOYNICH MUSEUM

La burgalesa editorial Siloé es una de las mejores del mundo en la realización de facsímiles, entre los que se cuenta el Códice Calixtino de la Catedral de Santiago. Uno de sus trabajos más reputados ha sido la reproducción del Códice Voynich, al que dedica una exposición acompañada por otra centrada en la figura del Cid Campeador. Se localiza en la Travesía del Mercado, junto a la Plaza Mayor.

Al Loro: ¿Qué rayos es eso de Voynich? Un códice enigmático, repleto de textos escritos en una lengua desconocida e ilustrado con plantas y figuras misteriosas, posiblemente alquímicas, que data del siglo XV y fue adquirido por el librero polaco que le dio su nombre. Si descifras su sentido puedes obtener un gran premio: ¡inténtalo!, aunque no te arrendamos la ganancia.

18. VERMÚ EN EL VITORIA CON HIMNO

Esto ya es para iniciados, peregrinos que se han enamorado de la ciudad, porque se trata de un santuario burgalés de pro, situado en la Plaza del Rey San Fernando y al lado de la catedral. Tienen fama su vermú y cerveza artesana, con tapeo de morcilla, y cada día a las 22:00 se canta el himno de la ciudad.

Al Loro: Si estás en el albergue público y es verano, el himno te servirá de alarma para saber que tienes que regresar.

19. PASEO DE LA ISLA Y PARQUE DEL PARRAL

De los muchos parques ribereños del Arlanzón, que habremos disfrutado en el sector oriental si hemos venido por la variante de Castañares, reseñamos ahora los que se sitúan siguiendo el río hacia el oeste, por lo que están en nuestro Camino de Santiago. El de la Isla es un precioso jardín de 800 m de longitud y diseño romántico, ya que incorpora algunas ruinas. El del Parral, donde estaba el antiguo albergue, un extenso arboreto de 11 hectáreas que en otoño se torna amarillo, con áreas de pícnic muy recomendables.

20. HOSPITAL DEL REY Y SAN AMARO

También sobre la marcha al partir, o al visitar las Huelgas, encontramos dos monumentos muy vinculados a la peregrinación. El primero, ahora Rectorado y Facultad de Derecho, fue un grandioso hospital, fundado por Alfonso VIII, en el que se daban copiosas raciones.

La capilla de San Amaro nos sirve para agradecer los servicios de los hospitaleros, ángeles del Camino, de los que el santo aquí enterrado, que ejerció este cometido, debiera ser patrón.

Al Loro: En el hospital no os perdáis su puerta plateresca de madera, del siglo XVI, donde aparece representada una familia de romeros.