Ponferrada para peregrinos: 4 visitas imprescindibles, 6 especializadas y 2 sugerencias gastronómicas

1. EL CASTILLO

La gran fortaleza, principal monumento de la localidad, nos la reservamos para un artículo monográfico al estilo de Eunate. ¿La razón? Pues que aquí, si bien el origen templario no es discutible, en cuanto a la arquitectura que hoy contemplamos sí que sería preciso puntualizar mucho, ya que la mayoría de lo que vemos corresponde a las reedificaciones y ampliaciones realizadas por los condes de Lemos en los siglos XIV y XV. Por lo tanto, del Temple los cimientos y algunos muros, amén de esa teoría de las 12 torres concebidas con un plan iniciático en relación a las constelaciones del Zodíaco, y las disparatadas hipótesis de Luis San Juan Romero, que llegó a suponer aquí oculta nada menos que el arca de la alianza. Por nuestra parte preferimos quedarnos con las ensoñaciones románticas plasmadas en El Señor de Bembibre por Gil y Carrasco, que no aspiran a ser más que literatura.

2. BASÍLICA DE LA ENCINA

Es el mayor templo de la ciudad, con una torre escalonada visible en la distancia. La actual fábrica, honrada con el título de basílica menor desde 1958, sustituyó a la medieval, y data de los siglos XVI y XVII. En su retablo mayor, instalada en un camarín barroco, es venerada la imagen de la Virgen de la Encina (siglo XVII), que según la leyenda fue hallada en el interior del árbol que le proporciona el título, serrado durante las obras de la fortaleza. Reparemos, también, en la talla gótica del Cristo de las Maravillas, coronado y con tres clavos al modo románico, aunque ya data del siglo XIV.

3. TORRE DEL RELOJ Y PLAZA DEL AYUNTAMIENTO

Primeramente es obligado citar uno de los emblemas de la ciudad, que no es otro que la torre del Reloj. Fue alzada en el siglo XVI sobre una de las puertas de la muralla, y su remate, ya del siglo XVII, incluye un chapitel.

En cuanto a la Plaza Mayor o del Ayuntamiento, es un gran espacio en el que se agrupan edificios tradicionales con sus soportales, un instituto que no pega gran cosa con el resto y, desde luego y como principal referente, la Casa Consistorial. Esta última, emparentada con las que hemos visto en León y Astorga, es un edificio barroco concluido en 1705 y provisto de dos vistosas torres, enmarcando la fachada, con sendos chapiteles.

El personal suele hacerse fotos junto a la escultura de Pepe el Barquillero, que recuerda a este ourensano afincado en la ciudad, y con él a un oficio que se encuentra en vías de extinción.

4. MUSEO NACIONAL DE LA ENERGÍA

Con los fondos destinados a generar actividades alternativas en áreas mineras clausuradas, se creó este gran Museo de la Energía que pretende, a la vez que recuperar dos interesantes ejemplos de la arquitectura industrial de comienzos del siglo XX (central térmica y fábrica de la luz), preservar la memoria de una empresa que propició el despegue contemporáneo de Ponferrada.

La exposición, que incluye una máquina del ferrocarril, y los testimonios de varios operarios de la Minero Siderúrgica de Ponferrada, que construyó la central térmica en 1919, se prolonga en la contigua Fábrica de la Luz, con toda su maquinaria intacta.

1. DE TAPEO

Si bien las calles de los vinos de Ponferrada no pueden competir con las de León, Logroño, Pamplona o Burgos, aquí se mantiene una sana costumbre que nos llenará de alegría, pues con cada bebida se sirven tapas de cortesía.

Entre los locales más típicos de la ciudad no podemos obviar uno, ligeramente oculto para los turistas despistados, como es El Bodegón (Travesía Pelayo), que siempre pone patatas bravas, y donde también se consumen mejillones o calamares. Otra zona con bastante oferta es la de la calle Ancha y Obispo Osmundo.

2. UN BOTILLO

En Astorga era obligado comer un cocido maragato, y en Ponferrada se debe hacer otro tanto con el botillo. Aunque es plato más propicio para el invierno, dado que se consumía entre Navidad y Carnaval —de hecho sus jornadas se celebran entre febrero y marzo bajo el título «Las Tentaciones del Rey»—, ahora se suele ofrecer todo el año. Para una buena elección están las redes sociales, cierto, pero también el viejo método de preguntar a los nativos.