De Santiago a Lires por el Camino a Finisterre, 2015
GENIAL GENIAL GENIAL.
No es dura si la partes en tramos de alrededor de 20 Km. Hicimos la de Negreira a Olveiroa entera y terminas muy cansada.
La señalización está muy bien y sin pérdida. Creía que no encontraríamos tantas señales pero fue perfecto.
Una mala experiencia.
Albergue As Eiras en la aldea de Lires.
Bueno, lo primero es que si buscas algo barato pues vas de albergue y si vas de albergue lo que te pase… pues te aguantas (éste es el comentario de los dueños del albergue). Hice parada en este albergue y en mitad de la noche un peregrino? se levantó y aprovechando la esquina de la taquilla, orinó. El muy … peregrino? como en la cama de al lado había un hombre que roncaba para hacer que éste parase no tuvo otra ocurrencia que pegarle un buen patadón al colchón (creo que falló, por suerte para el roncador). Por los ruidos que hacía, seguía bebiendo. Esperamos pero a las 6 de la mañana decidimos marchar porque no estábamos nada tranquilas. Había un pulsador que se supone que es para avisar en caso de incidente e hicimos uso de él. Nada. Llamamos al teléfono del albergue. Nada. Una vez estuvo la cafetería abierta hablamos con los responsables y… bueno tal y como dije al principio ajo y agua. En la misma aldea hay casas rurales que de bien seguro estarán encantados de acogeros si pasáis la noche en ella. En cuanto a las instalaciones las camas bien, la ducha-wc-lavabo todo junto nada práctico. Si te duchas, después el cuarto de baño entero está salpicado porque la ducha no tiene ninguna retención para las salpicaduras incluido el wc. Y cuando sales del charquerío, a ver cómo te limpias los pies. Resumen: después de un montón de albergues en los que he estado éste es el que me ha defraudado. Lástima. Volveré pero no aquí.
No dejéis de comer en el chiringuito de la playa de Lires. Comida muy buena, trato genial y vistas increíbles.
En general, mi recomendación es que os pongáis vaselina en los pies tanto por la mañana como por la noche, cambiar los calcetines en mitad de las etapas y cada vez que se haga una paradita zapatillas o botas fuera para que se refresque y seque el pie. Comer bien y aprovechar todo lo bueno de conocer a tanta gente.