El Camino Inglés, seriamente perjudicado por la nueva traza de la Xunta

Como las modas son pasajeras y caprichosas la cortedad de trazado, antes un contratiempo, ahora se ha convertido en una ventaja. Cada vez son más quienes, careciendo de vacaciones largas, se acercan al Camino deseando realizar un itinerario completo hasta Santiago. Para ellos el Camino Inglés resulta perfecto: en una semana, incluyendo desplazamientos, es posible completar la variante larga y más concurrida, de Ferrol a Compostela (118 km), y dedicar el tiempo restante a conocer las ciudades de partida y llegada.

Aunque el Camino Inglés no puede competir con los restantes de Galicia en riqueza paisajística o natural, por discurrir varias etapas por áreas densamente urbanizadas –en esto coincide con el Camino Portugués de la Costa-, y con abundancia de asfalto, lo suple con sus proyecciones sobre las rías del Golfo Ártabro, y a partir de Betanzos recorre valles de carácter más rural y algunos bosques caducifolios y de repoblación. En cuanto al firme, aunque predomina el asfalto, ha sabido recuperar varios tramos subsistentes del camino real, por el que los peregrinos desembarcados, mayormente en A Coruña, se dirigían a Compostela. También atraviesa cuatro núcleos históricos relevantes: además de A Coruña los de Ferrol, con su diseño ilustrado; Pontedeume, a la sombra de los Andrade; y sobre todo Betanzos, con un casco medieval extenso y tres templos góticos intactos.

La escasez de albergues, todos ellos públicos en una primera fase, se ha ido solventando con la apertura de cuatro privados en Sigüeiro, y de otros públicos en zonas intermedias de las etapas, así los de Sergude, en el Camino de Faro, y Presedo, entre Betanzos y Bruma, a los que pronto se sumarán el que la Xunta está construyendo en Poulo, donde se va a recuperar la antigua casa rectoral, y otro privado en Pontedeume. Completan la oferta varias pensiones y hoteles que, por no estar situados en zonas turísticas (salvo, durante el verano, Pontedeume), y siendo baja la competencia, viven una época dorada.

Entre otras iniciativas para promocionar el Camino se ha creado una asociación de municipios, que suma la casi totalidad de los implicados, y en Sigüeiro, concello de Oroso, un Centro de Estudios e Investigación del Camino Inglés, por el momento modesto pero que constituye una esperanzadora iniciativa.

Las cosas iban rodando bien, y la ruta consolidándose, hasta que la Xunta de Galicia, aplicando la nueva delimitación de Patrimonio, aprobada en 2014, se ha puesto a cambiar la traza. En pleno verano, con el engorro que las obras de mejora y reseñalización del Camino provocaron entre los peregrinos, ha sido modificado ¡aproximadamente el 50% del itinerario! Entre los grandes cambios para mal, por trasladar a los peregrinos a carreteras con tráfico o a cruces peligrosos (provinciales, autonómicas e incluso nacionales), citamos los siguientes:

1. En el polígono de Vilar do Colo, ahora se desciende a Cabanas todo el tiempo por una vía local asfaltada que cruza dos veces, la segunda con grandísimo peligro, y de ello pudimos hablar con la Guardia Civil de Tráfico, que está escandalizada, la N-651. Al parecer, se ha hecho así para que los peregrinos pasen ante los bares, restaurantes y tiendas de Cabanas.

2. Entre Cos y Presedo (4 km), en la etapa de Betanzos a Bruma, antes existía un camino muy agradable, próximo a la iglesia de Santiago de Meangos, aún señalizado salvo en la partida, pero la nueva traza va todo el tiempo por la EP-0105, carretera provincial llena de subidas y bajadas, con curvas y sin arcén, lo cual constituye un gran absurdo a no ser que en el medio existe un bar, único beneficiario de tal dislate.

3. La llegada a Bruma, antes sin tocar carretera alguna desde la variante de Ferrol, y sólo complicada desde la de A Coruña por no haber buscado una alternativa similar, además de apartarse de un lugar tan significativo como A Malata, se mete de lleno en la AC-542, carretera autonómica por la que transitan más de 10.000 vehículos al día, y lo hace por una recta de 2 km en la que coches y camiones circulan a 100 km/h. La vía, que durante muchos días del año está invadida por la niebla, debe además ser cruzada. De nuevo, con el único beneficio para un estanco-bar y para un concello que, al parecer, pretende crear un gran albergue en As Travesas.

4. Después de Sigüeiro la modificación tampoco ha sido satisfactoria, pues además de cruzar la N-550 y de no pasar por Agualada, con iglesia de origen románico que está en el camino real, discurre la mayor parte del tiempo por pistas asfaltadas de concentración parcelaria, mucho menos atractivas que la vieja traza por la iglesia de Barciela, con pistas forestales de tierra.

En el pasado I Encuentro Internacional en el Camino Inglés, celebrado en Sigüeiro el 5 y 6 de octubre pasado, preguntamos a los alcaldes y al Xerente del Xacobeo, allí reunidos, sobre estas cuestiones, que están generando un considerable malestar entre los vecinos y en la comunidad de peregrinos, alarmados por la pérdida de calidad paisajística y de seguridad viaria. Los responsables han acordado estudiar dichos tramos conflictivos para buscar una solución, que puede consistir en duplicar las alternativas para que los peregrinos opten por la que prefieran.

Durante las jornadas, el concello de Oroso colocó una pequeña placa junto al Camino para celebrar los 600 años del paso de Margery Kempe, peregrina inglesa de la que ya hemos hablado en Gronze.