¿Vía de Le Puy o Vía de Arles?

Pues bien, aquí la diferencia es notable, ya que Le Puy-en-Velay no es, lo que se dice, una plaza bien comunicada. El aeropuerto más próximo está en Lyon, y al tratarse de una ciudad pequeña carece de conexiones directas de tren o autobús con otras ciudades del país. Sin embargo todo es proponérselo, la inmediatez nunca debería ser la premisa en el Camino, y llegar se llega a mayor o menor velocidad.

Arles como lugar de inicio, y también Montpellier o Toulouse, sí que están bien comunicadas. Hasta ahora 0-1.

Por lo que respecta a la distancia, resulta algo más corto el Camino de Le Puy, con 742 km hasta Saint-Jean-Pied-de-Port, frente a los 778 km de la Vía de Arles si elegimos las variantes más cortas hasta Somport. Y en el segundo caso con el añadido del Camino Aragonés (6 jornadas), también superior al Camino Navarro (4 jornadas), hasta la confluencia de ambos en Obanos. En Gronze se han propuesto 29 etapas para el itinerario podiense (Le Puy), y un total de 33 para el tolosano (Arles). 1-1.

El argumento de la dureza, que siempre suele ser uno de los de peso cuando se elige un camino, hay que relativizarlo, pues además de los perfiles depende mucho de las condiciones climáticas. Sin embargo, puede valer de orientación lo siguiente: desde la primera hora se sube y baja sin descanso, varios días, por la Vía de Le Puy, y en cambio el discurrir es mucho más plácido, hasta Saint-Guilhem-le-Désert, por la ruta meridional, aunque luego tiene su semanita por el Macizo Central, igualmente exigente. 1-2.

Si atendemos a la temperatura, y hacemos el Camino a finales de la primavera o ya en el verano, que son las estaciones más frecuentadas, el trayecto de Arles a Montpellier, y sobre todo el paso por La Camargue, puede resultar agotador con la subida del termómetro y, engorro añadido muy molestoso, que les decían a los osos Yogui y Bubu, el de los bravos mosquitos Tigre, que todavía no han sido romanizados. Otro tanto puede acontecer en la planicie tolosana, aunque el Canal du Midi y su arbolado constituyen una benéfica protección. 2-2.

Para los amigos de las estaciones frías, meterse por La Margueride y el Aubrac en invierno es cosa de locos, resultando algo más llevadero el paso del Macizo Central entre Saint-Guilhem y Boissezon. 2-3.

Aquí también depende de si se busca compañía o se ama la soledad. La ruta que parte de Auvernia (Le Puy) tiene unos picos de ocupación bastante elevados en mayo, junio y agosto, y durante algunos períodos vacacionales, e incluso en determinados fines de semana o puentes construidos sobre festivos, dada la escasa oferta de alojamiento de ciertos finales de etapa, podemos tener la sensación de que está petado. El número anual de peregrinos puede ser similar al de algunos tramos del Camino Portugués entre Porto y la frontera, más o menos, aunque es bien cierto que muchos de ellos se concentran en las etapas de naturaleza más reconfortantes, esto es, entre Le Puy y Conques.

Por su parte, la ruta más próxima al Mediterráneo es todavía una joya por descubrir, incluso por parte de los propios franceses, y a día de hoy está bastante o muy tranquila, algo así como la Vía de la Plata hasta que nos aproximamos a Galicia, o como el Camino Aragonés. Como aquí no hay vencedora ni vencida, el resultado se mantiene: 2-3.

Los dos recorridos ofrecen una paleta diversa y atractiva del territorio francés, con alternancia de comarcas muy diferentes que proporcionan interesantes contrastes. Evidentemente, por la posición geográfica, está claro que la vía tolosana posee una mayor impronta mediterránea en su paisaje, mientras que la podiense incide algo más, sobre todo en el sector inicial, en la influencia climática continental. Como resumen cabría expresar que el verde, digámoslo de una forma coloquial, es algo más intenso en el Camino más concurrido. Éste, además, atraviesa dos grandes parques naturales. A medida que avanzan los itinerarios se van también aproximando, y por lo tanto pareciendo, así hasta alcanzar el pre-Pirineo y la cordillera, bastante más abrupta en el paso de Somport que en el que conduce a Roncesvalles.

No obstante, conviene tener en consideración que la Vía Tolosana está más urbanizada que la de Le Puy, contando asimismo con ciudades de mayor tamaño, sobre todo Toulouse, una de las grandes metrópolis de Francia con su hinterland, y Montpellier. En este sentido, si buscamos la placidez de las pequeñas poblaciones, nuestro Camino habrá de ser el podiense. 4-3.

Podemos expresar lo mismo que del paisaje: los caminos están bastante equilibrados. Arriba tenemos Le Puy, Conques, Figeac, Cahors, Lauzerte, Moissac, Auvillar, Lectoure, Condom, Aire-sur-l’Adour, Navarrenx, y abajo Arles, Saint-Gilles, Montpellier, Saint-Guilhem-le-Désert, Lodève, Castres, Toulouse, Auch, Lescar, Oloron…, catedrales y monasterios, templos románicos, pueblos incluidos en Les plus beau villages de France,… Si bien, no lo olvidemos, la Vía de Le Puy cuenta, además de con una serie de monumentos inscritos, con siete tramos viarios declarados Patrimonio Mundial por la Unesco, mientras que en la Tolosana este reconocimiento queda limitado a determinados sitios y monumentos. 5-3.