Camino Portugués de la Costa: Nueva Vía Verde entre Vigo y Redondela

Los amigos del Camino, que en su día recuperaron el itinerario, propusieron una solución provisional tan solo aceptable para quienes van de paso por Vigo, y que consiste en seguir la senda del río Lagares, ameno itinerario arbolado que evita gran parte del entramado urbano salvo a partir del pazo de San Roque y el barrio del Calvario. Desde allí se toma el Camiño da Traída, que si bien no tiene nada de histórico resulta muy agradable, y ofrece magníficas vistas sobre el puente de Rande, la ría y las islas Cíes.

Por ahora, a la Axencia de Turismo de Galicia se le ha prohibido la señalización en el término municipal, por lo que ha recurrido, como ya había sucedido en Monforte de Lemos por idéntico motivo —los peregrinos padecemos, sin comerlo ni beberlo, las consecuencias del enfrentamiento político—, a contar con colaboradores que permitan colocar las señales en propiedades privadas.

La idea de la Xunta pasa por balizar todo el recorrido urbano de Vigo, aunque la historicidad, como es sabido, puede jugar malas pasadas cuando se traslada a la realidad presente. Tal es la traza por una urbe que se alarga sobre la ría, en el sentido de la marcha, varios kilómetros, y más concretamente la ingrata salida hacia Redondela por el barrio de Teis.

Dentro de este desalentador panorama, está a punto de abrirse una puerta de esperanza, ya que la habilitación de una Vía Verde, sobre una vieja línea férrea sin uso, puede convertirse en una tabla de salvación.

En efecto, a finales de 2021 fue inaugurada la Vía Verde en Chapela (Redondela). Se trata de un tramo corto, de tan solo 1,6 km en tierra batida, pero es la primera pieza para culminar la conexión con el centro de Vigo a través del Centro Comercial Vialia, sobre la nueva estación del AVE, y la Vía Norte. Está previsto que estas obras, que afectarán a otros 3,6 km provistos de una senda peatonal y doble carril para bicicletas, concluyan a lo largo de 2022.

La nueva realidad viaria modificará, sin duda, el paso de los peregrinos, que ahora tendremos una alternativa mucho más corta, rápida y segura para proseguir de Vigo a Redondela. Si bien a una cota inferior, con el Camiño da Traída comparte su sentido panorámico sobre la ría, resultando un trayecto idóneo tanto para peatones como para ciclistas, y además sin desniveles.