Ha sido mi primer camino y la experiencia no ha podido ser más positiva y gratificante. De hecho, creo que siempre que sea posible volveré al Camino de Santiago como parte de mis días de vacaciones.
El paisaje, mezcla entre la montaña-monte asturiana, o gallega, y el mar es impresionante. Ni con el transcurrir de los días se reduce el asombro ante los paisajes, o la aparición del mar cantábrico, frente a tus ojos.