Ha sido una gran experiencia puesto que ha supuesto un nivel de dificultad mayor a otros caminos dado las fechas de la peregrinación y los pocos servicios disponibles, las pocas horas de luz, el mal tiempo, etc.
El paisaje es mayoritariamente olivares, hay mucha intimidad y soledad, muy poco asfalto y se pasa por pueblos preciosos, con mucho encanto y mucho pasado.
He escrito un libro al respecto que publicaré en Amazon kdp -Kindle Direct Publishing- en el mes de enero. Lo titulo Viaje al Fin de la Tierra, autor Cerinto.
En él relato al pormenor mi experiencia, muy agradable por cierto, y que cuento repetir a la primera ocasión.
En general me gustó mucho el Camino. La parte asturiana más bonita y más dura. Fuimos por la variante de Hospitales. Aunque lo hicimos en 5 días se puede hacer perfectamente en 4 unificando las dos últimas etapas. Las etapas fueron: 1.- Oviedo-Tineo; 2.- Tineo-Grandas; 3.- Grandas-Lugo; 4.- Lugo-Arzúa; 5.- Arzúa-Santiago. Es ciclable en un 99% (hay un par de tramos en la variante de hospitales que hay que empujar y se hace algo pesado, y otro de bajada desde el Palo hasta Montefurado)
Muy bonita, realmente merece la pena. Pasas por zonas de Galicia no muy conocidas, pero muy interesantes y en otoño es espectacular. Además es el único camino que pasa por las cuatro provincias gallegas. Muchos tramos son muy solitarios, te tiras kilómetros y kilómetros sin ver un alma. Lo mejor, es lo poco explotado que está, la gente de los pueblos es muy abierta y están encantados de pararse a hablar, o ofrecerte consejo o alguna cosa.
Esta fue mi segundo Camino tras hacer la Vía de la Plata. Es un camino muy solitario. Siempre anduve solo y a veces (dos o tres) coincidí con algún peregrino al final de alguna etapa. Según mi punto de vista es un Camino muy indicado para aquellos que busquen un diálogo interior porque pueden pasar varias jornadas seguidas sin encontrar a nadie. Esto puede ser una ventaja o un gran inconveniente dependiendo de cada uno. Para mí fue una experiencia personal muy interesante y que recomiendo vivamente.
Es una experiencia maravillosa, cogimos buen tiempo, lluvia, un poco de todo, pero el final es muy reconfortante, es como si tuvieras una recompesa a la llegada, indescriptible, hay que hacerlo y vivirlo para saber cómo es.