La Xunta suspende la tramitación del polígono industrial de O Pino

La Dirección Xeral de Patrimonio (que depende de la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia), en una resolución de cuatro folios, ha suspendido la tramitación administrativa de la construcción del nuevo polígono industrial en la localidad coruñesa de O Pino. Dicha resolución alega que el actual proyecto afecta a la traza histórica del Camino de Santiago francés, y que éste debe ser conservado en un margen mínimo de 15 metros a ambos lados. El polígono está promovido por la constructora Martinsa-Fadesa, declarada en suspensión de pagos, con el entusiasta apoyo del gobierno municipal de O Pino. Dicho municipio tiene un plazo de dos meses para presentar alegaciones.

El tramo afectado, un magnífico bosque mixto de eucaliptos y especies autóctonas, se sitúa a escasos 15 kilómetros de la capital gallega, entre Cimadevila y el aeropuerto de Santiago. La asociación gallega AGACS lleva más de un año luchando para paralizar la construcción del polígono industrial, proyecto que incluso se ha criticado desde la UNESCO.

Se ha ganado una importante batalla en la defensa del camino, aunque es de temer que la cosa no acabe aquí. Además, teniendo en cuenta los antecedentes y las barbaridades que se han consentido, sorprende este súbito interés de la Xunta en abrazar las tesis ecologistas y salvaguardar el camino. Y claro, un servidor, que es propenso a las ideas retorcidas, sospecha que la crisis económica ha influido, y no poco, en esta decisión.