La equívoca estadística oficial sobre los peregrinos del Camino de Fisterra y Muxía

En el balance peregrinatorio de 2024 no hemos aludido a un dato que conviene aclarar, ya que a menudo da lugar a frecuentes y lamentables equívocos. Resulta que vivimos al pie de la Prolongación a Fisterra y Muxía y, al parecer, tenemos visiones, ya que los cuatro gatos que por ella han transitado según la prensa gallega —2.255 el año pasado conforme a los datos de la Oficina de Peregrinación de la catedral de Santiago— a nosotros nos parecen decenas de miles. Además, tontos que estamos, los observamos mayormente dirigirse hacia Fisterra, y no en sentido contrario. ¿Delirium tremens?

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Cabo Fisterra
Cabo Fisterra

Periodistas indocumentados sin ganas de documentarse y para más inri gallegos: el Camino a Fisterra y Muxía no es uno más de los que se dirigen a Santiago, como parecen hacernos creer quienes de forma taimada lo incluyeron como tal, renegando de su propia génesis medieval desde la misma Iglesia Compostelana, en la caprichosa lista de los “caminos reconocidos” por la Oficina de Peregrinación. Y de aquellos lodos, algunos de los que siguen la zanahoria y dicen amén a todo en modo meapilas, creerán estar haciendo un itinerario histórico como los demás, un caminito de Santiago.

Pues no, señor, la Prolongación a Fisterra y Muxía es el único itinerario, complementario de los restantes caminos jacobeos, que comienza en Santiago, nada menos que en la mismísima Plaza del Obradoiro, y concluye en Fisterra y/o en Muxía. Así que ni crecimiento del 26,19% en relación con 2023, con los 2.255 invertidos que lo hicieron al revés, ni gaitas balcánicas, pues nada en realidad sabemos a ciencia cierta más allá de la proyección que se pueda intuir a partir de la entrega de fisterranas (25.780 en 2023, 27.304 en 2024, datos proporcionados por el concello de Fisterra) y muxianas (15.999 en 2023, 17.201 en 2024, datos proporcionados por el concello de Muxía), que como mínimo se verían dobladas en función de los muchísimos que no las recogen, amén de otras estimaciones basadas en las pernoctas en albergues y otros alojamientos de la ruta.

Por lo tanto, repitan una y otra vez con nosotros cantando a coro: el Camino a Fisterra y Muxía no es uno más hacia Compostela, no, no, no, es una PRO-LON-GA-CIÓN a partir de Santiago, sí, sí, sí. Cien veces con tiza en el encerado o pizarra, con el cucurucho de papel del burrainas (intolerable resabio inquisitorial que todavía mortificó al baby boom), posiblemente tendría más éxito.

Dicho lo cual es cada vez más necesario que se implemente, como por lo visto ya se pretende hacer, un método de contabilidad de peregrinos que permita situar a este itinerario en el lugar que se merece. La cifra también será importante para exigir a las administraciones con competencias que se invierta en función de la demanda, porque desde luego no son lo mismo 2.255 peregrinos (menos de los que han elegido el Camino de Invierno) que los entre 50.000 y 60.000 estimados, lo que convertiría a esta ruta en la cuarta más utilizada tras el Francés y los dos portugueses, Central y de la Costa.

Periodista especializado en el Camino de Santiago e historiador

Comentarios
Karlex
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Obviamente, de las pocas veces que estoy de acuerdo con Antón, bien dicho y bien explicado, aunque podría ser con mejores formas je je por eso recibe el nombre de EPÍLOGO, porque es una continuación del propio camino.